Te tendré, amor, te tendré de nuevo entre mis brazos cuando ya casi ni te eche de menos. Cuando tu alma haya estado durmiendo a mi lado en tu lugar. Entonces y sólo entonces dime adiós; cuando cuando ya no signifique nada, cuando tu presencia nuble mi entendimiento, cuando estés tan cerca que no quepa la duda entre tu cuerpo y el mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario