Fracaso. Del zoo a la oficina. Del león al papel. Del corazón a la cabeza.

De las peores cosas que hay, el fracaso. Cuando te propones una meta y la miras con los ojos encendidos, confías en ti y vas a luchar por ella... pero conforme avanzas va decayendo la ilusión, van menguando las ganas y sientes que no eres capaz de seguir, lo has pasado muy mal y te preguntas: ¿merece la pena tanto esfuerzo solo por esa meta?.
Cuando contestas esa pregunta solo hay dos caminos, seguir luchando con el sí por delante, sin saber qué puede pasar... o el fracaso. Que a lo mejor después es fracaso es una nueva puerta para otro camino diferente... pero siempre quedará ahí que fracasaste, que no conseguiste tu propósito y que era importante para tí, será la espinita que esté ahí clavada y que te dolerá cada vez que mires a tu alrededor y contemples tu vida, distinta a como habías soñado de niño.

Here again.

De nuevo exactamente igual a la vez anterior, aunque, ya no éramos dos.

El "tú y yo" en nuestra conversación pasó a ser tú, ella y yo. Nosotros hablando, pero ella ahí.

Ella, tantas veces que intenté imaginar su cara casi en vano... no conseguía encontrar en mi imaginación alguien lo suficientemente perfecto para ti. Por lo visto existe.

Y tantas veces que pensé en qué podría tener ella que yo no tuviera, quizás sería más alta, muy madura... no sé.

Por fin la veo, allí estaba contigo, sí. Desde luego debe ser la persona más magnifica de la tierra, porque mereces más, mucho más.

"Sonríe y asiente", frase que se ha repetido miles de veces en mi cabeza y que apenas he podido poner en práctica contigo frente a mí... las lágrimas por un segundo han inundado mis ojos, las he contenido con todas mis fuerzas... es que soy idiota, absolutamente. ¿Pero es que... por qué?.